Anahí es una niña boliviana de 11 años que ganó, junto a otros cuatro infantes, el campeonato escolar de ajedrez de España. Se impusieron a 38 centros, públicos y privados, pese a sus limitados recursos.
La además campeona de Aragón, en la categoría alevín, estudia en "El Marcos Frechín", un colegio ubicado en Las Fuentes, un modesto barrio habitado por miles de inmigrantes que llegaron en busca de una mejor vida.
El equipo ganador, dirigido por Enrique Sánchez, lo conforman, además de anahí, otros cuatro niños, dos de origen rumano y dos con raíces aragonesas.
Sánchez es un profesor jubilado que, a pesar de la falta de recursos, consiguió llevarlos a la gloria.
La niña boliviana vive desde hace seis años, junto a su familia, en Las Fuentes, Zaragoza, la quinta ciudad más poblada de ese país. Está ubicada al noreste.
Anahí junto a sus compañeros del colegio "El Marcos Frechín", el equipo ganador dirigido por Enrique Sánchez.
Anahí tuvo problemas para adaptarse académicamente, incluso repitió un curso, contó Sánchez.
"De repente, de un año para otro pasó de ser una jugadora del montón a ser muy buena. Su padre la ayudó mucho. Además tiene suerte, es especial, cuando hay dificultades y donde un niño se pierde, piensas: menos mal que tenemos a Anahí", expresó.
Para Sánchez el ajedrez ayudó a los cinco niños a tomar decisiones, aceptar las reglas y socializar. El tablero, dijo, es el mejor antídoto contra los prejuicios.
"No influyen la edad, el sexo, la nacionalidad o la clase social a la hora de medir la fuerza de un jugador", remarcó Sánchez, quien desde hace una década compagina su labor en "El Marcos Frechín" y el programa "Ajedrez a la escuela".
El fomento del ajedrez en los establecimientos educativos tiene cada vez más arraigo en España. Su potencial de enseñanza y el escaso coste que tiene hacen de esta herramienta un tesoro para los docentes.
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